La sugerencia musical relacionada con el movimiento del balanceo me llegó como la pequeña golondrina de la que habla la canción: sin esperarla, como por arte de magia, apareció con ese ritmo alegre basado en un ostinato de cuatro notas din-da-da-din, din-da-da-din.

Igual que las campanas, pensé, y luego me enteré que esta canción popular ucraniana había sido adaptado con un texto en inglés para transformarlo en villancico y que como tal se llamaba “carol of the bells” o “canción de las campanas. Hasta ha sido utilizado como tal en una película de Harry Potter – o sea que igual para algunos de vosotros resulta familiar desde el cine.

Es también a esa fama como canción de Navidad que debemos la versión para orquestra que os presento aquí, pues ha sido realizada por Peter Wilhousky, que también creó el texto en inglés – todo ello en los años 1930.

La canción original fue compuesto por Mykola Leontovych en el 1904, y se basa en encantaciones mágicas que se usaron desde la noche de los tiempos en la Ucraina pre-cristianizada para celebrar la llegada de la primavera: alegre y jugetona como una golondrina. Su canto nos reafirma que la naturaleza renace cada año, a principios de abril, y que trae consigo abundancia infinita para todos.

Escuchamos la versión para orquesta que nos ofrece la London Philharmonic Orchestra en su álbum “Home for the holidays”.