“Quiero consolaros como una madre consuela a su hijo” dijo Brahms acerca de esta obra y desde luego ¡lo consiguió!
Al perder a su madre a la edad de 35 años, se hundió en una profunda tristeza que logró superar a lo largo de la composición de este réquiem. En cada una de sus notas, nos transmite una serena confianza que reposa en la certeza de que la separación no existe, que más allá de la vida y la muerte hay una misma energía amorosa que nos une para siempre.
De esta forma, nos conduce a un espacio donde la vida y la muerte se dan la mano, en un gran gesto de unión y paz. Nos regala una música que da alas al consuelo y reconforta el alma en momentos de desaliento: un verdadero bálsamo que no debe faltar en nuestro botiquín musical.
Sugerencia musical
Un Requiem alemán - Wie lieblich sind
deine Wohnungen
de Johannes Brahms
Nos encontramos aquí con el verdadero corazón de la pieza, el cuarto movimiento del Requiem alemán, con un mensaje dirigido directamente a nuestra alma:
"Qué amables son tus moradas, ¡Señor Zebaoth! Mi alma anhela y languidece por los atrios del Señor; Mi corazón y mi alma se alegran en el Dios vivo. Benditos sean los que habitan tus moradas, te alaban por los siglos de los siglos."
Se trata de una grabación con La Chapelle Royale, el Collegium Vocale y la Orquesta des Champs Elysées bajo la dirección de Philippe Herrewehge.