El encuentro con la Pasión es el encuentro con el fuego,
con una música ardiente.
Exploramos cómo Bach descubre, dentro de una tradición luterana a primera vista estricta y severa, una libertad creativa insospechable. Tanto le impulsa su fe y su arte que logra convertir el camino hacia la cruz en un camino hacia la luz y nos permite contemplar el sufrimiento y la muerte desde otra perspectiva.
De esta manera, nos sugiere que Pasión y “Paciencia” surgen ambas de la misma raíz, que no es la cruz, sino el árbol de la vida, el paraíso reencontrado. Bach nos regala con su música una reflexión musical verdaderamente
a-pasionante.
con una música ardiente.
Exploramos cómo Bach descubre, dentro de una tradición luterana a primera vista estricta y severa, una libertad creativa insospechable. Tanto le impulsa su fe y su arte que logra convertir el camino hacia la cruz en un camino hacia la luz y nos permite contemplar el sufrimiento y la muerte desde otra perspectiva.
De esta manera, nos sugiere que Pasión y “Paciencia” surgen ambas de la misma raíz, que no es la cruz, sino el árbol de la vida, el paraíso reencontrado. Bach nos regala con su música una reflexión musical verdaderamente
a-pasionante.
Sugerencia musical
Pasión según San Mateo - Kommt ihr Töchter,
helft mir klagen.
De Johann Sebastian Bach.
De Johann Sebastian Bach.
La Pasión según San Mateo se abre con un doble coro
que deja muy claro dos aspectos fundamentales de
toda la obra.
En cuanto al contenido, el hilo conductor es la fe, la certeza de la Salvación. En cuanto a la forma, es la grandeza, una grandeza noble al servicio del mensaje divino: "Venid, hijas, auxiliadme en el llanto, ¡Ved! ¿A quién? Al Amado. ¡Vedle! ¿Cómo? Como un cordero. ¡Mirad! ¿Qué? Ved su paciencia. ¡Mirad! ¿Adónde? Hacia nuestra culpa. Miradle, por amor y clemencia El mismo lleva madera hacia la Cruz."
Estamos escuchando el Collegium Vocale Gent (coro y orquesta) bajo la dirección de Philippe Herreweghe en una grabación de Harmonia Mundi (1999).
En cuanto al contenido, el hilo conductor es la fe, la certeza de la Salvación. En cuanto a la forma, es la grandeza, una grandeza noble al servicio del mensaje divino: "Venid, hijas, auxiliadme en el llanto, ¡Ved! ¿A quién? Al Amado. ¡Vedle! ¿Cómo? Como un cordero. ¡Mirad! ¿Qué? Ved su paciencia. ¡Mirad! ¿Adónde? Hacia nuestra culpa. Miradle, por amor y clemencia El mismo lleva madera hacia la Cruz."
Estamos escuchando el Collegium Vocale Gent (coro y orquesta) bajo la dirección de Philippe Herreweghe en una grabación de Harmonia Mundi (1999).
