En su Novena Sinfonía Beethoven se inspira en la
“Oda a la Alegría” de Schiller creando una síntesis admirable entre música instrumental y vocal que culmina
en el famoso Himno a la Alegría.
Richard Wagner la describe como “sinfonía que tenía que encerrar el secreto de los secretos”. Sin duda alguna,
es una obra que forma parte del patrimonio de la humanidad, es la música de la “chispa divina” que merece ser (re)descubierta concientemente, con oídos nuevos,
como si la escucháramos por primera vez.
Sugerencia musical
La «Novena» de Ludwig van Beethoven
Os invito a escuchar un fragmento del Himno a la Alegría que constituye la parte final de esta
sinfonía atrevida e innovadora en muchos sentidos.
Es atrevida por proclamar un mensaje de fraternidad universal en plena expansión del nacionalismo, y es innovadora por introducir la música vocal en una obra sinfónica.
Rompiendo las reglas, Beethoven crea una síntesis admirable entre música instrumental y vocal y
logra así expresar un mensaje divino con voz humana:
“Alegría: todos los seres humanos vuelven a ser hermanos
por donde pasa tu suave ala.”