Resulta casi imposible nombrar “Nabucco” sin hablar del famoso coro “Va, pensiero, sull'ali dorate”, que llegó a ser el símbolo de lucha de libertad del pueblo italiano.
En este contexto político y histórico explosivo, Nabucco tenía todos los ingredientes necesarios para inflamar el público a través de una profecía de victoria que se convierte sucesivamente en certeza.
El destino quiso que Verdi apareciera en aquel momento como “el hombre justo, en el lugar correcto y en el momento perfecto” para ponerle su música, una música audaz, ardiente, atrevida – sin precedentes. A través de Nabucco conectaremos con una música llena de vitalidad y fuerza, parecida al fuego del Fénix que renace de sus cenizas.